Hace justamente un año, y promovido por un grupo de “hackers” comprometidos con el conocimiento libre y la lucha contra la pobreza energética, nacía en el Open Urban Lab el proyecto “Prometeo: Energía de Código Abierto”. Durante este tiempo, la comunidad de Prometeo ha logrado su objetivo de desarrollar un dispositivo de medida de consumos y potencia eléctricos basado en hardware y software libre, de bajo coste y cuya recogida de datos puede controlar el usuario. En estos momentos hay unas 10 unidades de sondas de medida Prometeo fabricadas con la ayuda de las gentes de los César Labs, el laboratorio de fabricación de Etopia. Y no sólo eso, sino que se ha creado una comunidad de aprendizaje estable que ha generado valioso conocimiento abierto para todo aquel que desee replicar el diseño de Prometeo, modificarlo o construir sobre él nuevas aplicaciones. Conocimiento compartido, además, con estudiantes de varios institutos de Zaragoza a través de charlas en las propias aulas.
Sin embargo, y tras hacer balance, nos damos cuenta de que el proyecto Prometeo aún puede dar más de sí. A nivel tecnológico, se plantea un cambio en el corazón del dispositivo de medida, pasando del actual ESP8266 a su “hermano mayor”, el nuevo ESP32, más potente y versátil. Se pretende, asimismo, extender el rango de posibles lugares de instalación de las sondas añadiendo al proyecto su propio repetidor WiFi para zonas sin cobertura. Y “democratizar” su fabricación, mediante la utilización de componentes no tan miniaturizados como los actuales y la simplificación del diseño de la circuitería. Esa simplificación permitirá, además, poder diseñar las futuras placas de Prometeo con tecnologías libres, poniendo el diseño electrónico al alcance de más gente.
Por tanto, hay muy buenas razones para que el viaje de Prometeo continúe, esta vez con la vista puesta en dos objetivos estratégicos: la pobreza energética y la educación. En esta nueva etapa, y habiendo constatado que sigue habiendo un grupo motor de “hackers” tirando del carro, desde el Open Urban Lab seguiremos aportando recursos materiales, logísticos y de comunicación. Recursos que se complementarán con la colaboración de agentes industriales como Endef. Contaremos, asimismo, con Óscar Puyal como facilitador del proyecto, reconociendo su iniciativa y su continua labor de coordinación de la comunidad desde el comienzo. Y, finalmente, se reforzará la colaboración con otras entidades municipales para explorar las posibilidades de que la futura solución Prometeo pueda ser utilizada en proyectos educativos, cívicos y de edificación. Si esto último llegara a ocurrir, sería la constatación de que la combinación entre la innovación abierta, el conocimiento libre y las “smart cities” puede producir soluciones competitivas como respuesta a retos urbanos reales. Y de que lugares como el Open Urban Lab de Etopia son los nuevos laboratorios cívicos de I+D+i en este “tiempo de las ciudades”.
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