Paseos Sonoros: presentación

Los paseos sonoros son recorridos urbanos especiales. Desde Etopia y en colaboración con Resonar Producciones hemos lanzado una serie de paseos urbanos para entender de la mano de expertos y bajo nuestra propia percepción el paisaje sonoro de la ciudad.

Se trata de una serie de paseos que tienen sus antecedentes locales en el proyecto del mismo nombre que tuvo lugar en ese centro de cultura comunitaria zaragozano que es La Harinera. Como explican en su blog, «cada calle, barrio o ciudad tiene su propia sonoridad que cambia a cada instante. Un sonido puede traernos un flujo de imágenes a la mente despertando una memoria multisensorial dentro de esta.»

Próximos paseos sonoros

En el proyecto de Paseos Sonoros que ahora lanzamos diseñaremos 4 itinerarios diferentes por la ciudad en los que se grabarán sonidos y se hará una puesta en común de los audios recogidos y comentará los aspectos sonoros descubiertos; así como la contaminación acústica y cómo afecta al desarrollo urbano del siglo XXI:

• Paseo Sonoro 1: 18.07.2023 – Entorno de la Almozara

• Paseo Sonoro 2: 30.09.2023 – Barrio de las Delicias

• Paseo Sonoro 3: 28.10.2023 – Casco Histórico

• Paseo Sonoro 4: 25.11.2023 – Parque del Agua [inscríbete aquí]

Se trata de una gran ocasión para recoger datos un poco diferentes de los lugares ya conocidos, contribuyendo así a construir una nueva capa de la ciudad, el llamado Soundscape o paisaje sonoro, que no es sino «el entorno acústico tal y como es percibido por las personas».

Escuchar la ciudad, ¿para qué?

Trataremos de aprender a escuchar Zaragoza, de captar «los diversos matices de la ciudad com-o los diferentes acentos de las personas que pasean por la calle, la contaminación acústica, la vida de barrio con la apertura de comercios, el trajín en un mercado o los paseos silenciosos de los mayores».

Todo ello, si se piensa bien, ofrece una ventana de oportunidad de intervención urbana para futuros proyectos en el Open Urban Lab.

Por ejemplo, escuchar el ambiente comercial puede inspirar después políticas de revitalización de esos mismos comercios.

O prestar atención al sonido de la tercera edad puede favorecer que nos pongamos en su piel a la hora de diseñar calles, plazas y barrios amigables con las personas mayores.

Finalmente, registrar la contaminación acústica puede contribuir a ser conscientes de cuáles son las fuentes de ruido y a concienciarnos acerca de sus causas.

Una iniciativa europea

Precisamente, el proyecto europeo Sociobee en el que participa Etopia trata de empoderar a la ciudadanía en la medición de la calidad del aire. Junto a los contaminantes químicos, los paseos sonoros nos van a ayudar a registrar los contaminantes que no se respiran, pero que se oyen.

Todo ello nos va a ayudar a hacer ciencia ciudadana, y a generar unas guías didácticas para que los propios escolares puedan diseñar sus actividades de medida de la contaminación.

Si estás interesado/a, te invitamos a que nos sigas para ir recibiendo información sobre este proyecto.