Por Felipe del Busto
El impacto de hacer públicos datos de calidad, como es el caso del reto “Ojo al Dato”, va más allá del objetivo inicial por el que se permite dicho acceso a la información. Una vez en Internet, los datos pueden ser consultados por la ciudadanía y es cada persona quien decide cómo y cuándo sacarles provecho. Así, se da la oportunidad para que estudiantes, investigadores, profesionales y cualquier persona curiosa los utilice, por ejemplo, para proponer soluciones urbanas innovadoras o para la visualización de otras formas de observar la ciudad en que vivimos.
Una muestra de ello es el ejercicio que realicé para conmemorar el Día Mundial de la Bicicleta de este año. Sin otra intención que la de poner en práctica mis habilidades para la gestión y visualización de datos -algunas recientemente adquiridas-, me propuse realizar una serie de publicaciones que homenajearan tan noble modo de transporte en la ciudad en la que vivo desde hace 5 años. Les resumo mis publicaciones a continuación.
La primera publicación, basada en indicadores recogidos en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Zaragoza de 2017, invita a reflexionar sobre el uso actual de la bicicleta en la ciudad. A nadie le pasa desapercibido que las personas ciclistas somos cada vez más visibles y numerosas. Cualquiera que salga de casa nos puede ver recorriendo las vías de la ciudad y sin embargo, proporcionalmente y en comparación con otros medios de transporte, parecemos pocos, así, sólo un 3% del total de los viajes en Zaragoza se realizaba en bicicleta durante 2017. Este dato invita a reflexionar si ante la actual situación de pandemia global, ¿será que aprovecharemos la oportunidad de dar el salto hacia una movilidad sostenible basada en modos activos o colectivos de transporte? Espero que sí y para aportar mi grano de arena, se me ocurrió transmitir esta idea a través de una imagen al mejor estilo Happy Data: una mezcla de fotografía, ilustración y visualización de datos.
Lo siguiente que pensé fue mostrar cómo se da uso a la bicicleta en el caso de esos viajes que sí se realizan, o al menos de aquellos de los que tenía información disponible. Para ello, utilicé la base de datos del Servicio Bizi que registra cada viaje realizado dentro del sistema de manera totalmente anónima. Organicé cientos de miles de datos para generar las animaciones a continuación. En ellas, se puede ver la distribución espacial y temporal tanto de los orígenes (en naranja) como de los destinos (en morado) a lo largo de un día promedio. Además, se puede percibir la cantidad de estos según una escala de colores, donde los naranjas más intensos significan más “bizis” desancladas (orígenes) en esa hora y lugar, y los morados más intensos se traducen en más “bizis” ancladas (destinos).
Finalmente, en mi última publicación intenté ir un paso más allá observando cómo podrían ser las rutas para estos viajes. Tenía el comienzo y el final de cada viaje, así que sólo me faltaba conectarlos, o eso pensaba yo, porque del dicho al hecho… En todo caso, construí la red de calles de Zaragoza a partir de la información disponible en OpenStreetMaps, y con la red, calculé la “ruta más corta” para cada viaje. Esto es lo que se puede ver en la animación de abajo. Para cada hora de este día promedio, podemos ver las calles que más se utilizarían durante los trayectos en Bizi si siempre se optara por la ruta más corta. El ancho de las barras naranjas indica la cantidad de viajes que transitarían cada calle bajo este supuesto, mientras que las líneas en verde representan la red de carril bici de la ciudad.
Hay que resaltar que buena parte de mi iniciativa se basó en saber que ya contaba con los datos y que podía “jugar” con ellos. Así que no cerraré esté post sin antes aplaudir la iniciativa del reto “Ojo al Dato” y animar tanto a los organizadores como a los potenciales participantes a colaborar en una nueva edición. Conmigo pueden contar. Y en cuanto a la pregunta lanzada en la primera imagen, creo que la visualización habla por sí solas: Zaragoza tiene gran potencial para consolidar y ser reconocida por su movilidad urbana sostenible. Para ello, también pueden contar conmigo.
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