Después del intenso taller sobre movilidad que tuvo lugar en Etopia. Centro de Arte y Tecnología, el pasado 29 de mayo se desarrolló la segunda de las sesiones en La Azucarera, espacio de Zaragoza Activa, dentro de la línea de reflexión para la construcción del Open Urban Lab. En esta ocasión el taller se planteaba como la herramienta para la construcción de un decálogo basado en los compromisos necesarios por parte de los diferentes agentes para establecer las bases mínimas que aseguren el desarrollo del Laboratorio.
Asistieron un total de once personas de diferente sexo, edad y perfil profesional. El interés principal de los asistentes residía en el propio proceso, aunque se encontraban representados los intereses tanto ciudadanos como de emprendedores y técnicos de la administración a través de los distintos participantes.
Ante la presencia en el taller de personas que no habían participado previamente en ninguna otra dinámica, al inicio, se llevó a cabo una breve introducción sobre el proceso Zaragoza Open City 2020 y el Open Urban Lab, de forma que quedase contextualizado el contenido del taller que iba a desarrollarse.
La propia naturaleza de la dinámica presentaba la reflexión sobre la implicación de cada uno de los agentes y sus relaciones para el correcto funcionamiento del Laboratorio como un espacio de trabajo conjunto entre administración, empresas o emprendedores y ciudadanía.
Tras la presentación de los asistentes y una breve explicación sobre el funcionamiento del taller, se organizaron tres grupos heterogéneos de entre cuatro y cinco participantes. Cada uno de los grupos debía realizar propuestas para las dos principales fases de trabajo del Laboratorio: la identificación, cómo se recogen las problemáticas, retos o propuestas, y cuáles y cómo son seleccionadas para pasar a la siguiente fase; y el desarrollo y financiación, quiénes desarrollan y coordinan los proyectos; y quién y cómo se consiguen los recursos necesarios.
La complejidad del planteamiento se hizo presente desde el primer momento, trasladar las ideas en propuestas concretas que permitiesen conocer los compromisos necesarios de los agentes resultó un ejercicio difícil.
Finalmente un representante de cada grupo expuso las propuestas sobre las que se debatió para alcanzar los puntos comunes que permitirían construir las bases del decálogo. Las ideas que surgieron, todas diferentes, mostraron la cantidad de posibilidades de aproximarse al modelo de funcionamiento del Laboratorio que existen, en función de la naturaleza de la naturaleza de los retos y la evolución del propio proyecto. Aunque debido al tiempo del que se disponía para actividad no se pudo abordar una reflexión más profunda, si fue posible extraer tres aspectos sobre los que continuar trabajando posteriormente y que configuran este primer decálogo del Open Urban Lab:
- Identificar los problemas existentes a través de los agentes cercanos aprovechando las redes disponibles.
- Filtrar las propuestas para su desarrollo por un sistema de votación ciudadana y por su capacidad de reunir recursos y criterios de valor.
- Sistema de financiación en función del tipo de proyecto. Importancia de la incorporación de capital privado.
Zaragoza Open City 2020 es el proceso para la creación de un Laboratorio Urbano Abierto en Zaragoza, el #OpenUrbanLab. Es un programa intersectorial del Ayuntamiento de Zaragoza, a través de una iniciativa conjunta de Etopia Centro de Arte y Tecnología y Zaragoza Activa, que cuenta con la colaboración y dinamización de la oficina de innovación urbana Paisaje Transversal. Se plantea como un foro de innovación abierta entre ciudadanía, Administración Pública y empresas, para desarrollar propuestas innovadoras de mejora de la ciudad.
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